miércoles

Ciego, sordo, mudo

El amor es ciego.
Uno nunca quiere ver lo que otros le muestran
cuando se encuentra en ese embrujo.
El amor es tan ciego que quiere serlo.
El amor no quiere ver lo que pasa frente a sus ojos, la verdad.

El amor es sordo, obstinado.
Uno nunca quiere escuchar la realidad,
no quiere que sea verdad y se cierra en sí mismo,
en un ovillo de mentiras enredadas.
Verdades distorsionadas.

El amor es mudo, también.
Me doy cuenta cuando estoy con vos,
pero en ese momento no soy ni sorda ni ciega.
Te veo y te escucho con todo mi esfuerzo,
tratando de no extraviarme en mi propio laberinto
porque me pierdo en tu encanto y me quedo sin palabras...