miércoles

Tengo miedo de que mañana sufra algún cambio en mí.
La verdad es que no quiero perder mi "rebeldía" casi invisible,
no me digas que tengo que madurar, porque eso no figura
en mi lista de "cosas que tengo que hacer antes de morir".

Y si por casualidad existiese algún cambio entre la línea
de mi adolescencia y mi prematura "adultez",
estoy segura de que tendrá que ver con lo que tengo ahora
y lo que más adelante tendré.

En este entretiempo de un cumpleaños a otro,
perdí muchas cosas y gané muchas otras.
¿Tendré que arrepentirme de algo?
No voy a cuestionar mi futuro,
esa es la única forma en la que he de madurar.

No quiero saber que va a pasar de ahora en más,
el azar está en mi mano... Y sigo mañana.

No hay comentarios: