sábado

Dieciocho inviernos

Que si quererte es un pecado,
desearte es un pase al infierno,
y ya que mi alma está condenada
a vivir sola este macabro invierno
te invito a mi desconcierto
de verte y no saber que siento,
de sentir el calor con solo verte,
y de consumirme si toco tu piel,
perderme en tu boca de caramelo,
y querer ser las manos en tu pelo,
desear que ese momento sea un instante,
ya que si fuera eterno
mi memoria no podría recordarte.
Que si desearte es algo divino,
quererte es el mas deseado milagro,
pero si mi alma viviera en un cielo
no sería divertido todo este juego,
es por eso que me envuelvo en aventuras,
situaciones que se tapan con censuras,
en un lugar muy secreto en mi interior
donde una vez con un fuego ardiente se encendió.

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