Me dijo que la luna es hermosa,
cosa que ya sabía.
Pero también me dijo
que la luna es la amiga que siempre está,
nunca te abandona,
que si está nublado, ella brilla aún más
y se ve a través de las nubes,
para que sepas que aunque no la veas,
ella está ahí.
¿Será que en Ecuador la luna sale todos los días?
Yo estaba tan en mi mundo
que no se me ocurrió decirle que acá
no siempre hay luna, y ahora me pongo a pensar
que debe ser porque somos tan idiotas
que no la vemos, no buscamos,
queremos las cosas fáciles, y si no es así
nos cansamos de buscar, sin buscar.
Pero lo más hermoso que me dijo
fue que la extraña mucho,
y que cada vez que mira a la luna
ve el rostro de ella, y entonces
siente que está, y extrañarla
ya no se hace tan difícil...
Tiene plasmado en su pecho el rostro de la luna,
es uno de sus dueños, es más que probable.
Me dí cuenta de que tengo mi propia luna,
que siempre brilla para mí, me acompaña,
me consola. Yo también quiero ser su propia luna.
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