El amor es de a dos

Me siento en mi total epifanía,
ahora es cuando realmente lo puedo decir...
Y tengo que darte las gracias porque
por vos puedo llegar hasta donde hoy estoy.
Y te quiero como nunca quise en esta corta vida,
y te amo como nunca pude hacerlo con otra persona.
Y sos lo que me da cosquillas,
lo que me llena de ganas de estar acá,
en la cima de mil felicidades.
Vivimos aventuras que cualquiera pudo vivir,
pero lo disfrutamos como nadie lo hizo.
Y miro tu foto, y todo me parece tan surreal,
tan imaginario que lo único que me hace creerlo
es el dolor que pasamos segundo a segundo,
muriéndonos sin conciencia de lo rápido que pasa todo.
¿Acaso pensas que soy infeliz por pensar esto?
No es así, disfruto cada segundo de esta agonía,
que como es larga, el dolor es costumbre y ya no se siente.
Porque lo tapa el placer de que estés a mi lado, siempre,
por siempre junto a mí, necesitándonos.
¿Y qué me importa si dicen que estas cosas no son para siempre?
Una decisión puede ser un error, pero uno elige por su propia cuenta,
y las consecuencias son siempre culpa de otro, por naturaleza.
Mi decisión es ésta, elegirte a vos como compañero,
como portador de mi dolor, infelicidad,
como oídos y hombro para llorar.
Te recuerdo que siempre vas a ser todo en mi vida,
quien pone mis pulgares arriba,
mi cabeza en un cielo y mis pies en una luna.
Sos mi luna, sos quien refleja la luz que sale de mí,
quien me recuerda que puedo sola y soy capaz.
Y que a pesar de saberlo me ayuda a ver.
Sos la canción mas linda,
la golosina más dulce que probé,
el suelo blandito que piso con mis pies,
sos mi color favorito, mi cicatriz,
sos el recuerdo más presente,
el beso que nunca olvido...